Ángel.

No sé cómo empezar, llevo mucho sin escribir y días deseándolo, necesitando más bien soltar lo que siento, calmar éste dolor, éste vacío q has dejado en miles de corazones.

Sigo sin creerlo, aún sigo esperando cada día uno de tus mensajes, unas palabras que me digan que mejoras, que has vuelto a saltar un obstáculo más….

Tú, tan valiente, Luchador, guerrero de las mil batallas, grande, inmensamente puro, generoso, noble…qué lecciones de vida nos has regalado, a cuantos nos has marcado el alma…

Siento tanta tristeza, tanta rabia… No entraba en mi cabeza que esto sucediera, tenía tan claro que lo volverías a conseguir, no tenía la más mínima duda,  lo esperaba en breve y con ansias…

Antes de irte ya eras un Ángel, has hecho tanto por tantas personas, has regalado vida mientras se apagaba la tuya…

Eres luz que iluminó e iluminará eternamente, dejas tu legado, tu fuerza, esa que te caracteriza, dejas tu mirada, tu sonrisa y miles de corazones llorando tu partida.

Dicen que mientras se recuerden a las personas siempre quedan y tú quedaras para siempre…

DEP estrella del cielo…

 

 

 

Para Enamorarte De Mi.

El Perdedor.

El Perdón.

Hoy, delante del espejo, me quité mi coraza, me miré fijamente y vi lo que nadie ve de mí,  dejé de ser la mujer fuerte, luchadora, la que puede con todo, la que, de un bocado, se come los problemas, la que se traga el dolor con el fin de evitarselo a otros, la que pinta de colores su alrededor, la que siempre ríe,  la que regala fuerza, paz, amor, tranquilidad y sentí que soy débil, me sentí pequeña, triste, incapaz de controlar mis sentimientos, necesité ese abrazo que nunca llegó,  su fuerza, recordé  tantas cosas, tantos momentos de mi vida… lloré como una niña, al rato, me volví a colocar mi coraza y sonreí…

Deseo.

Jamás había tenido esa sensación, era tan extraño para mí,  por primera vez estaba segura de querer irme a la cama con él, nunca había sentido ese deseo sexual por mucho que me atrajese alguien… nunca…

Puede resultar extraño,  difícil de creer quizás, pero es así,  cuando me atrae alguien de primeras, físicamente por ejemplo, no veo a esa persona en mi cama, veo muchas otras cosas, una conversación,  un beso, una caricia, pero no más, llegando incluso a molestarme que en la intimidad llegaran a insinuar «querer más».

Aún sigo buscando un porqué, me gusta analizar las cosas, controlar mis impulsos, mis deseos,  mi necesidad, mis ganas, pero esto cuesta, esto es nuevo para mí,  a veces siento miedo, mucho miedo de sentirte mío…

Es distinto, es  desear más desde antes de sentir tus manos rozar mi piel, es sentir esa chispa desde antes de que salte, es suspirar, estremecer, humedecer y morder mis labios al pensarte , es más,  mucho más…

Aquel 14 de Febrero.

Para mí,  aquel día era uno más,  salí con las amigas y al entrar en la discoteca nos regalaban una flor roja, todo estaba lleno de corazones rojos de cartulina, cantaba un chico en plan romántico, ni siquiera me acuerdo del nombre…

Ese día también coincidía con el carnaval,  pero ese año no nos habíamos disfrazado,  estábamos tomándonos una copa y viendo al cantante preguntándonos que hacíamos allí…

Estando a punto de irnos apareció él,  era alto, moreno,  ojos oscuros, poco más se podía distinguir ya que iba disfrazado con chaqueta larga de cuero negro, pantalón negro ajustado, botas en punta, su pelo algo largo,  suelto, le caía por la cara, ésta,  pintada de blanco con labios y alrededor de los ojos de negro…

No le conocía pero me sonreía,  pensaba que se trataba de algún amigo pero no…

No tardó mucho, se acercó,  no dejaba de sonreír, su sonrisa era realmente perfecta, me enamoró,  sin decir ni un simple «hola» soltó un «En tus ojos el mar… (…)» me impresionó,  volvió a sonreír ya no se si era por la cara que se me quedó o por lo mismo que llevaba haciendo toda la noche… tenía que irme, no me dijo ni siquiera su nombre,  apenas me despedí con un «tengo que irme», ¿de que vas disfrazado?

Nunca llueve eternamente,  contestó.

El Profe De Química.

Hace unos días, leyendo a un amigo, mi cabeza se llenó de recuerdos, sonreía a la vez que me emocionaba y hoy quiero compartir uno de tantos de esos momentos…

Para ese entonces ya llevaba tres años de instituto, cuando entré, era esa chica tímida que pasaba desapercibida y que se ponía roja a la mínima, con el tiempo, ya todo había cambiado completamente y de la chica tímida no quedó nada, era la más dicharachera, alegre y la que no se perdía una, participaba en todo y como no, también pasé a formar parte del periódico del instituto…

Al principio llevaba el apartado de música pero en nada, montaba casi el periódico con la ayuda de muchos claro, lo último fue la parte de entrevistas y con esto, la » del de Química».

El Profe de Química,  las traía locas, por donde pasaba suspiraban la mayoría,  tenía como unos 27 años o así, era guapo, pelo corto, moreno, no muy alto,  ojos negros de mirada penetrante, sonrisa picaresca,  aparentemente serio, supongo que es lo que le tocaba aparentar, demasiado correcto, pero claro, tanto suspiro hizo que se le subiera bastante…

Su entrevista garantizaba ventas y con esto, pasta para las futuras excursiones,  era evidente que tenia que sacar información, era «una buena presa».

Fue genial, incluso mejor de lo que esperábamos, pero desde que le entrevisté todo cambió, no sé el motivo, a raíz de ahí, quiso quedar varias veces fuera del insti a lo que no acepté,  en alguna ocasión me lo encontré de marcha, bailaba, se insinuaba, se acercaba tanto que le tenía que parar los pies, en una excursión vio que el sol quemaba mi piel, llevaba tirantas y me dejo su camiseta, todo un detalle… Pasó de ser el agrio profe a colega total aunque en el insti seguía «aparentando».

Hace unos años me lo encontré en un hospital haciendo prácticas de otra carrera, nos saludamos y volvió a hablarme de quedar…

Enrique Iglesias – Lloro por ti (Con Letra)

Bajo La LLuvia De Otoño.

Aquella noche llovía como nunca vi antes, no había truenos ni rayos, solo una lluvia intensa y abundante que observaba a través del cristal…

No sé si quizás, aquella noche, era porque me acompañaba la soledad a lo que no estaba acostumbrada o qué, pero sinceramente, para mi llovía distinto a cualquier otro día de lluvia de otoño…

Perdida en mi pensamiento, mientras disfrutaba de la lluvia, no pude evitar imaginarte aquí, abrazado a mi, me apetecía infinitamente sentir tu calor, tu ternura, tus enormes brazos rodeándome y apretándome contra tu pecho, oír tu susurro, sentir tus caricias… Me metí a la ducha y deje que el agua tibia resbalara sobre mi piel cerrando los ojos…

Cogí el teléfono, te llamé, lo necesitaba, te necesitaba a ti más que nunca, lo deseaba, viniste,ni siquiera lo pensaste, una vez aquí y en el coche, nos apartamos de la luz de la ciudad, a las afueras, solo estábamos tu, yo y aquella lluvia intensa…

Después de largo rato de charla y de risas me bajé del coche quería sentir la lluvia en mi cuerpo, al principio te sorprendió, sin embargo, apenas  tardaste unos segundos en bajarte conmigo, me senté en la parte delantera del coche apoyando mis pies sobre la rueda y allí, entre mis piernas, te colocaste tú…

Tus manos dibujaban mi rostro mientras me besabas, apenas te separabas de mi para mirarme a los ojos, sentía tu aliento a pesar del agua fría que recorría nuestros cuerpos, entre besos nos desnudamos el uno al otro, bebía de tu cuerpo el agua de lluvia, con tus manos, recorrías mi espalda, agarrabas mi pelo húmedo tirando suave hacía detrás mientras besabas mi cuello y pechos, mi cuerpo estremecía ante ti, fue en ese momento cuando te sentí dentro de mí, me estabas haciendo tuya, tuya y yo a ti mío, mío…

De repente sonó el teléfono y abrí mis ojos, el agua de la ducha caía fría pero sonreía, fui feliz, con mis manos te sentí, te acababa de hacer mío aunque tú, ni siquiera lo sabias, hiciste realidad una de mis tantas fantasías…